Al menos dos generaciones de aficionados a la música en España llevan las canciones de Enrique Urquijo prendidas en el alma. Cosidas a conciencia, con hilo de cobre, pues veinte años después del fallecimiento del inolvidable músico siguen formando parte de sus vidas. Cautivó con una voz torturada, melodías infecciosas y letras de trago amargo, tan exacerbadamente honestas que el oyente reconocía en ellas sus propios momentos de flaqueza. Creador infatigable, lideró dos grupos (Los Secretos, gran institución del pop-rock español, y en sus últimos años, paralelamente, Los Problemas), y abarcó un buen número de estilos musicales, del power pop al country-rock, de las rancheras al folk, por citar solo algunos. Pero no todo fueron luces en su carrera; extremadamente sensible y frágil, transitó el lado oscuro. Su muerte en noviembre de 1999 (con 39 años) lo elevó a mito.
Publicada originalmente en 2005, Enrique Urquijo. Adiós tristeza ha sido unánimemente aclamada con la más ambiciosa biografía escrita en nuestro país sobre un músico de rock. A través de los testimonios de un centenar de entrevistados (músicos como Joaquín Sabina, Quique González o Jackson Browne; sus padres y hermanos, amigos, profesores, novias, ejecutivos discográficos, representantes, médicos), Miguel Ángel Bargueño traza un completísimo retrato de Enrique —y, a la postre, de una época—, convirtiendo su novelesca historia en un vertiginoso relato que no esconde los momentos difíciles pero tampoco los antepone al minucioso análisis de su obra.
Coincidiendo con el vigésimo aniversario de la muerte de Enrique Urquijo, el autor ha revisado y ampliado el libro con nuevas entrevistas a Fito Cabrales (Fito & Fitipaldis), Eva Amaral, Luz Casal, Mikel Erentxun, Carlos Goñi (Revólver), Pau Donés (Jarabe de Palo) y Anni B. Sweet.