Si Tobi Loness, protagonista de otro libro de Timothée de Fombelle, saltaba sobre los árboles, Vango lo hará sobre los acantilados y los tejados de París. El autor construye un héroe al estilo clásico, otorgándole un origen incierto y haciéndole vivir una infancia en libertad, salpicando su vida de aventuras que atraviesan la Europa en confl icto que precede a la segunda guerra mundial. La escritura, fluida, poética y con una gran dosis de humor, consigue arrastrar al lector por una maraña de historias complejas que nos imanta, donde confluyen varios hilos argumentales que no se desvelarán del todo, porque hay una segunda entrega.