Un primer libro perfecto para compartir con el bebé, despertar su curiosidad y estimular su sentido del tacto.
Sus páginas están llenas de lindos dibujos de perros y gatos a los que el niño puede llegar siguiendo con el dedito las sendas táctiles o mirando por los agujeros.
Los pequeñines adorarán tocar la silueta de un gato, descubrir quién se esconde en la perrera o mirar a través de los agujeros para ver quién le espera en la página siguiente.