No es necesario subirse a un avión para visitar Europa. Gracias a este fantástico atlas con pegatinas, los niños tendrán la sensación de recorrer el continente. La visita será más divertida gracias a las más de 350 pegatinas con las que los pequeños pueden ir dejando huellas de su paso; entre otros muchos monumentos solemnes, podrán pegar el Palacio Real en Madrid, el castillo de Balmoral en Escocia o el Parlamento Húngaro en Budapest.
Además, descubrirán cómo son y dónde se encuentran multitud de países, ciudades, montañas y ríos europeos. La manera más divertida de explorar el continente y de aprender dónde viven sus distintos pueblos y animales.
Un libro de referencia es una maravilla para complementar lo aprendido en el colegio o simplemente para entretenerse en los ratos libres.