¡Quién iba a pensar hace dos siglos, cuando se inventó la bicicleta —se le atribuye al alemán Barón Von Drais en 1817—, que esta máquina iba a dar tanto juego creándose en torno a ella todo un deporte con aura mítica! La invención del Tour de Francia en 1903 echó a rodar un fenómeno que no ha parado de multiplicar sus efectos económicos, sociales, culturas y de todo tipo. Este breve y somero estudio no pretende más que abordar este deporte desde el ámbito lingüístico, cómo se fue creando, con él y en torno a él, todo un lenguaje que lo llevase a donde ha llegado. Desde los primeros escritos y las primeras crónicas deportivas hasta hoy, se va estableciendo el nacimiento, la evolución y el estado actual de un lenguaje sectorial que, en determinadas fechas del año, resuena con tonos épicos en los medios de comunicación de todo el mundo al haberse convertido en uno de los más bellos y seguidos espectáculos deportivos de nuestra sociedad. Hoy, el lenguaje del ciclismo, que nació en Francia, cuna del Tour, forma parte también de la lengua castellana por derecho propio, y tiene su génesis e historia, de las que en esta obra se trata.