Había una vez, dos madrigueras vecinas. En una vivía el señor Bruno, un conejo marrón; en la otra, el señor Grimaldi, un conejo gris. Al principio de su convivencia, se entendían a las mil maravillas. Cada mañana se saludaban amablemente: -Buenos días, señor Bruno -decía el conejo gris. -Buenos días tenga usted, señor Grimaldi -decía el conejo marrón. Pero un día, las cosas empezaron a cambiar... A partir de 5 años