Una tribu nómada hace un peligroso viaje para llegar a las cuevas que serán su refugio durante el invierno. La menor de las mujeres, siempre atenta a las señales de la naturaleza, a los depredadores y a lo que hace su clan, ve en la superficie de las rocas la posibilidad —y el deseo— de expresar lo que ha visto. Y es allí, en el corazón de una caverna, donde nace la primera historia.