Muchas mujeres han tomado una decisión: «Ya me defiendo yo». Y por ello, las clases de autodefensa femenina aumentan por doquier, para enseñar técnicas de un abanico de artes marciales y otros recursos (percepción, respiración, actitud, etc.) con los que afrontar las situaciones de violencia latente o explícita.
Este libro trata la autodefensa en todo su alcance, abarcando la gestión de las emociones, el espacio personal, la comunicación y el conflicto físico, además del marco social en el que la violencia se produce. También afronta la relación entre la mente y el cuerpo, y la utilidad de los fundamentos del mindfulness para la autodefensa, además de proporcionar técnicas concretas para la comunicación verbal.
Su estructura proporciona información y pautas comprensibles para mejorar la gestión de todos los aspectos de la autodefensa. Junto a su faceta práctica, el libro no rehúye la toma de postura, sustentada principalmente en que no cabe culpabilizar a las víctimas de la violencia ni tampoco esconder los mecanismos sociales de la violencia de género.