El autor lo define como `un libro culinario serio, metódicamente razonado, apoyándose por un aparte sobre los perceptos enseñados, y por otra sobre la experiencia y la práctica'. Escrito por Adolfo Solichón y publicado en su segunda EDICION en 1906 por Adrián Romo, editor, esta obra se convirtió en referente para el ornamento de las mesas, disposición de cubiertos, deberes del anfitrión y todo lo referente al arte culinario, sin olvidar un sin fín de recetas variadas con todo tipo de ingredientes.