Estamos en la cocina de nuestra casa y disponemos del equipamiento habitual en una cocina casera: un congelador, un frigorífico, un horno, un microondas, y una batidora. Por otro lado, tenemos los ingredientes que por lo general se encuentran en los "súper" normales de toda España. Es decir, disponemos de pimientos, cebollas, pollo, conejo, merluza, sardinas, etcétera, así hasta los noventa y dos productos de los que en las páginas de este libro intentaremos describir sus posibilidades culinarias.
Pero cuidado, aquí no vamos a dar recetas, no vamos a dar proporciones, no; lo que vamos a intentar es que te las arregles sin ayuda de nadie. Tú has cocinado muchas veces en tu casa, y por eso debes de tener confianza en tí mismo. Aquí te enfrentas a unos comensales muy habituales, tu familia.
¿Y cómo te puede ayudar este libro? Pues muy sencillo. Tú vas al frigorífico y curioseas lo que hay en su interior... pollo y algo de nueces, por ejemplo. A continuación vas al libro y te lees las páginas referentes a estos productos. Son muy concisas, luego apenas tardarás unos minutos. Con esas ideas cierras el libro y te pones manos a la obra con lo que te haya gustado y decidas preparar.
No te preocupes por no tener la típica receta: déjate llevar, disfruta, inventa, transforma, sorprende, provoca, haz de la cena un arma para desarrollar tu imaginación... convence a tus amados comensales de lo que estás haciendo.
El libro quiere ser sobre todo un cómplice, una ayuda en la que tú te puedes apoyar, nunca un maestro dictatorial; no necesitamos educación, lo que necesitamos es buen gusto, ideas y dejarse llevar.
Cosas sencillas y ricas. No disponemos de mucho tiempo, apenas una hora antes. Y olvídate de las proporciones, salvo en pastelería.
No llamar a un "telepollo", no, cocinar en un tiempo récord, apenas una hora, pero cocinar.
Esto es la labor de este pequeño libro... Cocinar lo menos posible..., pero cocinar.