Esta obra trata de proporcionar al lector una perspectiva histórica sobre la ALIMENTACIÓN durante la primera mitad del siglo XIX, detectando las principales corrientes interpretativas, debates y discrepancias existentes al respecto. Se ha tratado de incorporar las contribuciones que a esta disciplina han hecho tanto la historia económica como la historia social, y concretamente obras fundamentales como English Social History (1952), de G. M. Trevelyan, o The Making of the English Working Class (1963), del gran historiador marxista británico E.P.Thompson.
Una parte importante de las investigaciones realizadas hasta AHORA sobre la alimentación y su papel en esta fase del siglo XIX está inmersa por completo en cierto debate entre pesimistas y optimistas, abierto desde muy pronto entre publicistas, filántropos y sociólogos y, con el tiempo, también con participación de los historiadores a propósito del papel positivo o negativo que pudo haber tenido la industrialización en la mejora o empeoramiento del nivel de vida de los trabajadores de Gran Bretaña y, consecuentemente, de su dieta.
Los materiales analizados podrían clasificarse en tres grupos. El primero abarcaría aspectos y cuestiones teóricas de la alimentación, perspectivas antropológicas, debates sobre el consumo de ciertos alimentos, aspectos nutricionales y análisis antropométricos. El segundo, aquellos materiales relativos a la adulteración de alimentos, entre los cuales se encuentran la mayor parte de la literatura contemporánea editada entre 1820 y 1855 y las investigaciones de Frederick Filby y John Burnett, ya del siglo XX. Al tercer grupo de materiales pertenece, en primer lugar, una serie de trabajos culinarios que, partiendo cronológicamente del siglo XVIII, culminan con la obra más representativa de la literatura culinaria británica del siglo XIX: The Book of Household Management. En segundo lugar, también pertenece a este grupo una serie de obras literarias perfectamente diferenciadas del resto de la producción de sus autores y pertenecientes al ámbito de la literatura gastronómica. También se ha tenido en CUENTA el hecho de que la literatura británica del siglo xix está salpicada de referencias generales a asuntos alimentarios: así, por ejemplo, el vegetarianismo de Lord Byron y Percy Bysshe Shelley o el breve y delicioso cuento A Dissertation upon Roast Pig, de Charles Lamb, por no hablar de las denuncias de Dickens acerca de la alimentación de los pobres o de parecidos pasajes de William Thackeray, Mary Ann Evans, Thomas Carlyle o Benjamin Disraeli.
El libro profundiza, en fin, en este contradictorio y complejo contexto social e histórico en el que se producen las obras culinarias y gastronómicas y en el que Francatelli y Soyer eran capaces de cocinar para la reina Victoria y para los ricos y sin embargo, movidos por la compasión, escribían libros de cocina para las clases TRABAJADORAS o preparaban enormes cantidades de nutritivos caldos para los pobres en la organización de sus multitudinarias soup kitchens.