No es un recetario ni una guía del buen yantar, sino una mirada diferente al hecho social de la comida, donde la erudición convive con un original tono de inequívoco sabor intimista, cercano en ocasiones a los libros de memorias. Es el resultado de la vieja afición personal de un profesor de literatura por las cosas del comer, donde los recuerdos de las comidas de provecho se unen a la reflexión sobre los ritos sociales de la cocina y la mesa, así como pora quellas que las merodean, los cuchillos trinchantes, por ejemplo, los suntuosos cuchillos jamoneros de fino filo, los humildes cuchillos patateros y la numerosa variedad de paellas, sartenes y cacharrería artesanal que entran en casa por la puerta de servicio.
Completan el libro una selección comentada de textos donde la comida se hace literatura (anónimos mediavales, Arcipreste de Hita, Francisco Delicado, novela picaresca, Clarín, Neruda, Francisco Ayala, Lezama Lima...) y sendos capítulos sobre la sopa, los pteaje y la cocina del futuro.